A través de redes sociales ha trascendido información que revela que el estado de Oaxaca podría quedarse sin su sistema de alertamiento sísmico, debido a una supuesta deuda que el gobierno del estado desde hace varios años no ha podido cubrir.
Por medio de redes sociales, asociaciones civiles para el estudio geológico y sísmico, han denunciado una supuesta deuda que asciende a los 22 de millones de pesos y que el estado de Oaxaca no ha podido pagar. A través de su cuenta de Twitter la empresa SIMMSA (Sistema Mexicano de Monitoreo Sisimico), ha denunciado que esta deuda, que el estado de Oaxaca viene arrastrando por años, es debido a que no ha querido cubrir los costos de mantenimiento de los sensores del Sistema de Alerta Sísmica de Oaxaca (SASO), sistema que a su vez complementa al famoso SASMEX, lo que pondría en riesgo de operación a cerca del 40% de toda la red del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano.
El problema de la deuda del @GobOax con el Sistema de Alerta Sísmica es que ese estado tiene sensores vitales para la detección de sismos y no sólo pone en riesgo a su población si no a los estados colindantes.
Oaxaca arrastra la deuda con @SASMEX desde 2012. pic.twitter.com/U3CPbDDha9
— IIGEA A.C. (@IIGEAac) January 31, 2018
Hasta el momento no hay algún comunicado que confirme esta información por parte del gobierno del estado de Oaxaca, aunque por el lado del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, A.C, (CIRES), quienes son los creadores y operadores del SAS y SASO, sistemas que conforman al SASMEX, su director, por medio de una entrevista a Milenio aseguró que las heladas de ayer, afectaron 14 de los 37 sensores y que no se pueden reparar porque no existe un contrato con el gobierno de Oaxaca, a esto se le suma el adeudo de cerca de 24 millones de pesos que el gobierno oaxaqueño no ha querido sufragar.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, ya se ha pronunciado al respecto y ha confirmado que parte de los sensores ubicados en el sur, han dejado de enviar señales al sistema de alertamiento, situación que no es del todo correcta, pensando que, si hoy llegara a pasar un sismo de gran magnitud proveniente de Oaxaca, el SASMEX no podría alertar con el tiempo suficiente a la capital del país.
“Las estaciones de alerta sísmica de la zona de Oaxaca no están enviando señal en este momento. Estamos corroborando si hay alguna falla en las transmisiones o qué sucede, pero es mi deber informar que tenemos un reporte de que no hay servicio, todas las demás están funcionando, las de Oaxaca no”, confirmo Mancera en una conferencia de prensa.
Cabe recalcar que, en el año 2000, el gobierno de Oaxaca solicito al CIRES, la creación e implementación de un sistema de alertamiento similar al que ya operaba en Guerrero para la ciudad de México (SAS), para este hecho, Oaxaca asumió con todos los gastos de desarrollo e implementación para la instalación de la red de sensores, este proyecto también incluía los gastos de mantenimiento. Para el año 2003 el SASO o Sistema de Alerta Sísmica de Oaxaca, inició operaciones, esto originó que el gobierno de Oaxaca y de la Ciudad de México, tomaran la iniciativa de integrar ambos sistemas y a través de la participación de la Secretaria de Gobernación.
La SEGOB y el gobierno del estado de Oaxaca responden a la problemática.
A través de un comunicado oficial, la Secretaria de Gobernación confirmo que el problema ha sido resuelto, a través de la coordinación con el CIRES y el gobierno de Oaxaca, los sensores pertenecientes al sistema SASMEX han sido restablecidos en su totalidad y todos funcionan de manera correcta, esto después de haberse filtrado en redes sociales, información sobre una deuda con el mantenimiento de los sensores sísmicos, así como los frentes fríos que afectaron la entidad oaxaqueña y que termino por dañar de forma completa la infraestructura que aún seguía operando.
El gobierno del estado de Oaxaca logro liberar los recursos necesarios para el mantenimiento y reparación de los sensores del sistema SASMEX en la entidad, así como las brigadas técnicas del CIRES lograron poner en pleno funcionamiento los sensores que estaban fallando.
Con información de Milenio.