La Selección Mexicana de Futbol no hace acto de presencia en el Rose Bowl y empató a cero goles ante unos relajados “Dragones Galeses”.
Desde el Rose Bowl, en Pasadena, California, las selecciones mexicana y galesa se enfrentaban en un partido más de preparación.
Por parte del “Profe” Osorio, el objetivo era visualizar el funcionamiento del Tri de cara a su participación en Rusia. Mientras que por parte de Gales, Ryan Giggs solamente cumplía con el itinerario y veía a sus jugadores que lo acompañaran en el camino rumbo al proceso mundialista de Qatar 2022.
Dato: Antes de este encuentro, México y Gales solo se habían enfrentado un total de tres veces en la historia. México ha ganado dos y un empate en el Mundial de Suecia 1958.
Con seis minutos en el reloj, la escuadra mexicana tuvo la primera importante del encuentro.
En una típica jugada con tintes de atrevimiento, Jesús Manuel Corona tuvo la destreza de driblarse a dos futbolistas contrarios, lo que le permitió ver una buena ventana para buscar el disparo de larga distancia.
El show de Hennessey
Un zurdazo descomunal en los linderos del área obra del “Tecatito” hizo que Wayne Hennessey se tendiera hacia su costado derecho y enviara el balón a tiro de esquina, despejando el peligro tempranero causado por el desparpajo azteca.
El juego se tornó un poco trabado, pero México era amo y señor de la posesión del esférico.
De hecho, al minuto 22’ el equipo Tricolor volvía a poner a trabajar a Hennessey, que de nueva cuenta salvaba su marco tras un cañonazo de Javier Aquino que vino desencadenado de un error en la zaga del cuadro europeo.
Se podría decir que ese aviso mexicano marcó un deceso en su funcionamiento, porque a partir de ahí, Gales comenzó a trabajar mejor su estilo de juego.
El equipo dirigido por Ryan Giggs ya tenía más tiempo la pelota y no se conformaba, pues también se daban el lujo de generar ocasiones amenazadoras.
Al 26’, Joe Allen del Stoke City recibió desde el sector derecho y poco a poco fue encontrando el espacio por dentro para impactar de izquierda la pelota que peligrosamente rozó el poste defendido por Jesús Corona.
Antes de acabar el primer tiempo, México se atrevió a tocar el balón en zonas peligrosas y trataba de dar el primer golpe en la duela. Al 40’ Héctor Herrera avisaba con un contacto de pierna derecha desde fuera del área, el cual hizo que por tercera ocasión, Wayne Hennessey apareciera de buena manera y evitara el peligro ocasionado por los muchachos de Juan Carlos Osorio.
Los primeros 45’ minutos eran historia. México y Gales no se hacían daño pero presentaban a dos futbolistas que se llevaban el show hasta el momento, por un lado el “Tecatito” Corona y por el otro, el arquero Wayne Hennessey.
45’ minutos de sueño
En el segundo tiempo los minutos pasaban y las jugadas de peligro mexicanas nunca aparecían.
Osorio movió sus piezas, cambió la estrategia pero el resultado era el mismo, los verdes eran literalmente de ese color y lo único que hacía vibrar a la fanaticada eran los acordes del “Cielito Lindo” que se musicalizaban en el histórico estadio californiano.
Gales ya no mostraba nada al ataque, solo se dedicaba a perseguir la pelota y cerrarle los espacios a su rival, que a la postre se manifestaba de una manera bastante gris y desabrida.
El tiempo se diluyó y las emociones no terminaron por aparecer. México no pudo desarrollar un partido encantador y solo se dedicó a generar más dudas de las que ya había. El mundial está a la vuelta de la esquina, pero el Tri continúa perdido.
Dato: Segundo partido consecutivo sin marcar un solo gol para el equipo mexicano.
Fotografía: Televisa Deportes