La exjugadora de Rayadas y Atlas vive un martirio.
Norali Armenta sufrió un accidente a principios de junio cuando se dirigía a su casa en el estado de Nuevo León, donde fue atropellada por un sujeto que presuntamente conducía en estado de ebriedad, por lo que la jugadora sufrió una ruptura de dos dedos de la mano derecha, fractura de tibia y peroné en la pierna derecha, ocasionándole una herida de más de 40 centímetros de profundidad. Además de sufrir lesiones graves en el rostro y otras partes de su cuerpo.
«Yo salí de mi trabajo, me dirigía hacia mi domicilio en Apodaca, iba por una calle transitada y doble sentido, ya faltando 5 cuadras una camioneta a mi lado derecho no hace alto y me impacta, me pegué en mi pierna y brazo derecho, me ocasiona fractura en mi muñeca, dedo meñique y anular, fractura en tibia y peroné derecho, en el impacto me ocasiona una herida de más de 40 centímetros, esa herida es la que me está ocasionando problemas porque está infectada. Están haciendo cultivos para ver que bacteria hay atacar en esa pierna, heridas de brazo izquierdo de 8 puntadas y una en el rostro de 1 puntada», mencionó Armenta.
El padre de Norali, Aarón Ali Armenta informó que además la jugadora padeció de Covid-19, se dijo que contrajo el virus al asistir a la clínica 21 del Seguro Social de Monterrey, donde hubo un brote por el virus y otros dos pacientes fueron infectados y trasladados a la clínica 67 del IMSS.
“Perdió el sabor, el olor, las calenturas no sabíamos si eran por el covid o la infección. Cuando salió ya negativa nos dijeron que ya no la iban a aceptar por lo del covid, y va cada tres días a curación“, expresó el padre.
Por otra parte, la sinaloense firmó un contrato con Rayadas hasta el verano de 2021, donde gozaría de un aumento de sueldo, por lo que a inicios del Apertura 2019 fue cedida a préstamo con el Atlas, donde pudo disputar 12 encuentros y sumar 476 minutos.
Sin embargo, Armenta no vio actividad en el Clausura 2020 pues abandonó el club rojinegro y se esperaba que en el Guard1anes 2020 fuera nueva jugadora de Santos o Mazatlán femenil, pero ante lo sucedido fue imposible, ya que es muy difícil que pueda volver a las canchas en las condiciones por las que se encuentra.
Ante todo lo vivido, parece ser que este no ha sido el año de la futbolista, pues el padre de Norali reveló que el equipo regiomontano no le brindó ayuda a su hija, quienes aseguraron que iban a rescindirle el contrato dejándola sin equipo y siendo jugadora libre, pues su proceso de rehabilitación será muy lento debido a que todavía no recibe la operación que necesita, pues lo primero es eliminar la infección del área afectada y que esta cicatrice para después proceder a la reconstrucción de piel de su pierna derecha.
“Al parecer su contrato se lo van a rescindir, a ella la iban a prestar a Santos o Mazatlán, pero están esperando porque el contrato se lo van a rescindir porque Norali dejará de jugar como un año y medio. Mi esposa sí ha recibido apoyo, pero de las jugadoras”, señalo.
Las excompañeras de Norali fueron las únicas que brindaron apoyo económico a los familiares para solventar los gastos de transporte y comidas, así lo mencionó Aáron Armenta.
Será el próximo 26 de agosto que le den respuesta sobre la primera de muchas cirugías que necesitará, pues su pierna quedó totalmente destrozada y casi era amputada debido a la infección a la que se vio expuesta.