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Vivimos en una sociedad en donde nuestros niños piden a balazos comprensión de la gente que los rodea, que exigen tiempo y atención de su familia. Es lamentable ver que nuestros niños carguen la amargura y falta de interés de los adultos. Lo ocurrido el día de hoy en el Colegio Americano del Noreste es algo que contrista al alma más dura y fría. Sí vienes aquí buscando el vídeo del hecho o las imágenes, que seguramente se harán virales, te equivocaste de nota.
Hoy podríamos clavar en un madero a mil «responsables», pero ni caso tiene. Cada quien vivirá con el daño/lección que ésto le deje. Lo cierto es que para otros será algo que difícilmente podrán borrar de sus mentes por el resto de sus vidas. Ahora se podrán implementar nuevas medidas en las escuelas, nuevas reglas, se abrirán espacios para terapias y ayudar a los niños, pero el problema no se termina ahí. Su origen viene de otra fuente.
¿Qué pasó en el Colegio Americano del Noreste?
No soy un profesional de la materia. Simplemente he venido narrando lo que nace en mi interior, una mera observación personal. Muchas veces uno como adulto ve sorprendido lo que nuestros niños/jóvenes afrontan.
Federico Guevara de 15 años había sido diagnosticado como depresivo, a la fecha estaba bajo tratamiento psicológico. La verdad es que nuestros jóvenes están saltando directo a los problemas de adultos por causa de los medios que hoy están a su disposición. El día de hoy tienen que ser populares en Facebook, Instagram, Snapchat…
Antes sabías que al menos al llegar a tu casa terminaba esa presión y podías cargar valor para el día siguiente. Ahora ellos son exigidos 24/7 en los dispositivos móviles. Ésto se da en todos los niveles socioeconómicos, puedes ir a una escuela pública o privada y verás una misma tendencia.
La fuente de muchos de los problemas de la sociedad moderna nacen en el seno familiar. Tal vez suene a abuelita de pueblo, pero en cualquier sociedad, el reflejo más claro de las condiciones en las que se viven se encuentra en las familias. ¿Qué hacer o cómo hacerlo? Es difícil saberlo, por que todos somos tan diferentes. La única verdad absoluta es que los principios de antaño, son los que mantenían a las familias unidas. Aun en un mundo tan ajetreado como éste, podemos encontrar la forma, la guía de hacer las cosas.
Lo ocurrido hoy en Monterrey, más que tomar medidas en las escuelas, tal como se ha hecho por años en Estados Unidos sin resultado alguno. Nos debe poner alertas sobre lo que estamos haciendo en nuestros hogares, con nuestros hijos.
Vía: El Nacional