El aficionado que fue agredido en la Av. Aztlán por aficionados de Rayados ahora permanece estable en el área de neurocirugía en donde llevará una recuperación lenta.
Rodolfo Palomo Gámez, el aficionado de Tigres que fue agredido por un grupo de barristas de Rayados, salió de cuidados intensivos del Hospital Universitario y ahora permanece estable en el área de neurocirugía en donde llevará una recuperación lenta.
Lo anterior fue informado por el director del nosocomio, Edelmiro Pérez Rodríguez, quien señaló que el joven podría presentar secuelas neurológicas, por lo que explicó que hay que esperar su evolución las próximas semanas.
Agregó que ese tipo de pacientes tienen una recuperación que puede llevar seis meses o un año.
El joven de 21 años fue sometido a un estudio neurológico para determinar qué tipo de secuelas tendrá.
Hasta el momento, al menos dos presuntos agresores ya fueron detenidos por las autoridades, pero se estima que por lo menos 20 personas participaron.