Airbus (AIR.PA) está intensificando las pruebas de su revolucionaria tecnología de alas mientras sienta las bases para un futuro sucesor de su exitosa serie A320, pero se enfrenta al desafío de reducir costos.
La Ministra de Industria británica, Nusrat Ghani, inauguró una planta de tecnología de alas en el suroeste de Inglaterra el martes para ayudar a diseñar y construir alas más largas, ligeras, estilizadas y con alas plegables para volar de manera más sostenible.
“Es nuestro programa para preparar las tecnologías que necesitaremos para la próxima generación de aviones de Airbus, cualquiera que sea”, dijo Sue Partridge, jefa del programa Wing of Tomorrow de la compañía, a los periodistas.
Esta apertura se produce mientras Boeing (BA.N) investiga un concepto alargado y ultraligero llamado Transonic Truss-Braced Wings.
La elección del diseño de las alas y los métodos de producción por parte de ambos fabricantes, junto con los avances en motores, darán forma a la competencia de aviones durante la segunda mitad del siglo.
Fuentes de la industria estiman que Airbus está invirtiendo “cientos de millones de dólares” en el programa Wing of Tomorrow.
Oficialmente, la investigación podría beneficiar cualquier proyecto, pero todas las miradas están puestas en un sucesor del A320 de pasillo único, que Airbus ha dicho que podría ser introducido entre 2035 y 2040.
“Se trata de preparar la tecnología para un futuro producto de pasillo único, uno de alta producción”, dijo Partridge sobre un conjunto de modelos demostradores.
“Necesitamos desarrollar tecnologías compuestas para reducir el peso del ala, pero deben tener el costo adecuado y la capacidad de producción adecuada”.
Actualmente, el A320/321, que es el más vendido, y el competidor Boeing 737 están fabricados principalmente de aluminio, pero los diseñadores creen que los compuestos permitirán que las alas futuras tengan formas más eficientes.
El principal desafío es que las piezas compuestas son más costosas de producir, una brecha que es más difícil de recuperar en el A320 y 737, que tienen precios más competitivos, en comparación con los aviones más grandes que ya están fabricados con compuestos.
Partridge dijo que Airbus está en conversaciones con al menos tres proveedores para reducir costos y optimizar la producción de piezas.
Airbus apuesta por la tecnología de alas plegables
La introducción de alas de carbono en aviones de pasillo único también podría requerir una revolución en la fabricación para cumplir con los objetivos de producción que actualmente son 10 veces más altos que los de los aviones grandes.
Actualmente no se están utilizando autoclaves para curar los materiales compuestos utilizados en la industria aeroespacial, los cuales requieren mucho espacio y energía.
Partridge confirmó que Airbus está estudiando la posibilidad de construir alas sin autoclaves.
Hasta ahora, solo un nuevo avión ruso ha utilizado completamente este método para las alas, pero adaptarlo a los volúmenes de Airbus o Boeing requeriría una inversión significativa y avances en los costos, según los analistas.
Un avance clave para la eficiencia y sostenibilidad en la industria aeronáutica
A medida que las alas se hacen más largas, las pruebas en el histórico sitio de Filton, donde se desarrolló parte del Concorde franco-británico, incluyen alas plegables para adaptarse a las puertas de estacionamiento, siguiendo el ejemplo del Boeing 777X.
“La física nos dice que para tener un ala más eficiente en cuanto al consumo de combustible, esta debe ser más larga y delgada. Esto significa que necesitamos aumentar la envergadura del ala”, dijo Partridge.
Partridge se negó a decir cuándo Airbus elegirá entre las docenas de tecnologías que está probando, pero aseguró que estarían preparados para tomar cualquier decisión comercial sobre un nuevo programa. Los analistas señalan que para lanzar un modelo para 2035, Airbus tendría que iniciarlo entre 2027 y 2028.
Cuando se le preguntó si la nueva tecnología se podría utilizar para mejorar modelos existentes como el A321, Partridge dijo “sí, teóricamente”.
Fuentes de la industria indican que Airbus podría aprovechar parte de la investigación si decide avanzar con una posible ampliación del más pequeño A220.
Airbus no ha revelado en qué consistiría el avión, conocido internamente como “A220 Stretch”, pero las fuentes indican que uno de los escenarios contempla nuevas alas y motores para entrar en servicio no antes de 2030.