(Puebla) – El Kalimba, líder de huachicoleros, buscaba cambiar su rostro y sus huellas dactilares para poder salir de los radares de la justicia. El Kalimba, de nombre Jesús Martín Mirón López, ya había alterado sus huellas dactilares. Justo cuando estaba para la transformación facial fue sorprendido por un grupo de sicarios la clínica, donde le quitaron la vida.
El acto fue planeado y ejecutado por miembros de su mismo grupo delictivo el pasado lunes. Las investigaciones se extendieron al mismo personal de la clínica que estaba involucrado. Esto por no haber reportado las intenciones del huachicolero más buscado por el gobierno federal.
Los enfrentamientos es por el control de la “ordeña”
Según las investigaciones inmediatas alguien del mismo grupo que lideraba el Kalimba fue quien mando la instrucción para asesinarlo. Quien es ubicado como el Irving fue quien organizo el operativo para asesinar también a otros miembros del grupo. Todo parece indicar que es un conflicto interno por el control de la “ordeña” de los ductos de combustible.
En el lugar donde murió el Kalimba también fue asesinado su guarura, su novia y el doctor que lo operaba. Además de dos civiles inocentes a los cuales despojaron de sus vehículos para poder huir. Los ajustes de cuentas entre el día lunes y martes ascendieron a 17.
Con información de: Expansión México