La escuadra bávara derrotó 2-1 al Sevilla en el Puskás Arena ante la mirada de 20,000 aficionados, y se llevaron la Supercopa de Europa.
Este trofeo enfrenta a los campeones de la UEFA Champions League y de la UEFA Europa League, Bayern München y Sevilla respectivamente, por la máxima corona europea.
Los alemanes llegaban como amplios favoritos pero el inicio fue complicado, y es que al minuto 13 David Alaba derribó por la espalda a Ivan Rakitic, y provocó el penal que Lucas Ocampos terminó por convertir.
La máquina de Hans-Dieter Flick no dejó de apretar y consiguieron el empate apenas 21 minutos después, cuando Lewandowski le dejó un balón muerto a Goretzka quien solo entró a definir por el centro del área, para el 1-1.
Traes una larga serie de embates germanos y mucha resistencia por el lado español, el tiempo regular no dio más por lo que llegó el tiempo extra.
Para el alargue Lopetegui mandó al campo a Franco Vázquez reforzando su medio campo, y Flick por su lado envió al canadiense Davies y al español Javi Martínez.
Fue el mediocentro de Navarra quien le resolvió el partido al Bayern, luego de un tiro de esquina, provocado por desatenciones entre el arquero sevillista y su central, un rebote de Bono le dio a Martínez la portería abierta que aprovechó con un testarazo, anotando el 2-1 definitivo.
Con esta victoria el equipo de Münich firmó su cuarto título del año, y buscarán el sextete luchando por la Supercopa Alemana, el 30 de Septiembre, y el Mundial de Clubes, con fecha aún por definir.