Los Diablos Rojos se han clasificado a Octavos de Final; Dinamarca está moribunda.
Un juego colectivo fue dinamitado por un genio sacado de la lámpara. Haciendo una representación de la película de Disney, ‘Aladdín’, Roberto Martínez la hizo del niño callejero de Bagdad y frotó su lámpara cuando Dinamarca lo tenía abajo en el marcador y así, el Genio entró y Kevin de Bruyne hizo acto de presencia en la Eurocopa 2020.
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Fue así, con su presencia y calidad, que el hombre del Manchester City movió la balanza a su favor y repartiendo asistencia a Thorgan Hazard al minuto 54 y anotando al 70’, decretó el 1-2 sobre Dinamarca en Copenhague.
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Sin Kevin, Bélgica sufrió. Los daneses, potenciados sentimentalmente por la situación de su compañero Christian Eriksen, pegó muy rápido en el partido. Tras un error del errático Jason Denayer, marcó Poulsen apenas al 2’.
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Junto a eso, el técnico Kasper Hjulmand fue valiente y colocó ‘Dinamita Roja’ a la salida belga con presiones altas y constantes vigilancias sobre los puntos claves en la construcción de juego de los visitantes. En esto, Pierre-Emile Højbjerg fue clave al ahogar cualquier conexión que Youri Tielemans pudiese hacer con sus delanteros.
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Aunque finalizaron con 21 remates y solo cinco al arco, Dinamarca luchó hasta el final y casi lo empató al minuto 87 cuando Andreas Olsen desbordó a Thorgan Hazard y sirvió a Martin Braithwaite, quien colocó en el travesaño su remate de cabeza para soltar el suspiro ahogado de un vencido Thibaut Courtois.
Finalmente, los belgas impusieron autoridad por su calidad individual y contar con el Genio, aquél que Guardiola calificó como “uno de los mejores jugadores que ha entrenado”, mientras que los daneses buscarán, ante Rusia, sumar y meterse como uno de los mejores terceros lugares y seguir soñando con alimentar su corazón.