Con un 0-3 engañoso, el gigante de Baviera vuelve al gran partido después de siete años.
Un partido lindo, un partido engañoso. Así fue el Lyon vs Bayern.
El conjunto francés inquietó y compitió como pocos ante la poderosa maquinaria alemana, tanto así que al 4’, estuvo a punto de abrir el marcador de la mano de Memphis Depay, pero su remate se fue por un costado ante la salida de Manuel Neuer.
Minutos después, Toko-Ekambi estrelló en el palo una oportunidad de oro, después de llevarse a Davies fortuitamente y recortar en el área a Alaba.
El Olympique volaba en el terreno de juego pero ocurrió lo de siempre, perdona a los alemanes y ellos te asesinarán. Y así fue, cuando Serge Gnabry tomó el balón que le envió Joshua Kimmich, enfiló en diagonal, se quitó por velocidad a rivales y la clavó en el ángulo para el 0-1 al 17’.
Al 32’, los de Baviera encontraron el 0-2 con un Gnabry que inició la jugada con un robo y que finalizó la misma al encontrarse un rebote que Lewandowski y el arquero Lopes habían producido.
Cinco minutos después, la figura de Manuel Neuer se erigió y salvó a su equipo, al enfrentar y ganarle un mano a mano a Mousss Dembele.
Por último, llegó el tan ansiado tanto del polaco Lewandowski. A través de un remate de cabeza y un movimiento excelso de desmarque del «killer», firmó su gol 15 en la temporada, encontrándose a sólo dos del récord absoluto en una temporada en manos de Cristiano Ronaldo.
Pitó Mateu Lahoz el final del partido y el domingo, el Bayern encarará al PSG para definir al campeón de esta edición de Champions tan extraordinaria.