Peleas, expulsión y hasta lesiones arbitrales, lo tuvo todo el Derby della Madonnina.
En un partido de altísima exigencia, el Inter de Milán se clasificó a las Semifinales de la Coppa Italia al derrotar 2-1 al Milán de Stefano Pioli.
El encuentro empezó con intensidad por parte de ambos conjuntos, sin que el balón circulara de lado a lado y si de forma vertical. Apareció Zlatan Ibrahimovic y mandó a la red el balón del 1-0 al 31’.
Apareció Ibra para su equipo y después, se encaró con Romelu Lukaku. El duelo de titanes comenzó en discusión y con el belga muy caliente al finalizar la primera parte.
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Al 58’, el sueco volvió a ser protagonista. Fue expulsado por una patada imprudente sobre Kolarov y ahí, cavó el destino “Rossoneri”.
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Al 71’, Lukaku emparejó el electrónico con un dudoso penal otorgado por el juez y el drama siguió hasta el alargue, donde el Inter confirmó su dominio con un hombre extra con Eriksen.
El danés, falto de protagonista en la escuadra de Antonio Conte, tomó el balón al 97’ y con un disparo impecable, venció al arquero Ciprian Tatarusanu para finalizar uno de los mejores Derbis que se recuerden en los últimos años.
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