Los merengues regresaron a la actividad a tambor batiente con un contundente 3-1 ante el Levante
Bastaron cuatro minutos para que el Real Madrid golpeara con su característica pegada. Karim Benzema fue habilitado por el costado de la izquierda, encaró a la zaga del Levante y esta rechazó, el rebote le cayó a Toni Kroos quien con un toque sutil con su botín derecho colocó el esférico en el ángulo superior izquierdo del arquero Dmitrovic al 4′.
El Madrid era limpio en la circulación de balón, pretendía manejar desde ahí el partido y encontrar pelotas a la contra ante los embates de los Granotas.
Y precisamente al minuto 30 cayó el 2 a 0 por esa vía. Sergio Ramos robó un balón cerca de su área, condujo y abrió hacia la banda para Benzema, este recortó hacia el centro y tocó a Hazard, quien sólo sirvió el esférico al arribo del capitán blanco para que convirtiera su gol 67 en La Liga.
Siete minutos después y repitiendo casi la misma fórmula, el Madrid puso cuesta arriba el partido para los visitantes.
El exquisito delantero francés filtró un balón al espacio para la carrera de Eden. El belga buscó el disparo y el arquero serbio rechazó, el rebote le cayó a Marcelo y el lateral brasileño no se la pensó dos vecesn y colocó un disparo imparable en el ángulo inferior izquierdo para el 3-0.
El árbitro pitó el final de la primera parte con un Madrid que capitalizaba cada error del rival, sin avasallar la meta rival.
El guión del segundo tiempo distó en la intensidad de los equipos. Los merengues acusaron falta de ritmo de juego y el Levante atacó más.
Al 60′, Pedro Bigas marcó a pelota parada el 3-1 en una desconcentración de la zaga madrileña.
A pesar de los embates granotas, el electrónico no se volvió a mover.
Los pupilos de Zinedine Zidane se colocaron, de nueva cuenta, a dos puntos del líder Barcelona.