Con una actuación criticable y gracias a la ayuda del VAR, la Selección Española logró sacar un empate de último momento que le da el liderato de grupo.
El Grupo B cerraba sus hostilidades con uno de los dos encuentros que definirían el futuro de una de las tres selecciones en custodia, se trataba de España, pues su rival, Marruecos, no se jugaba nada después de su prematura eliminación días atrás.
Simultáneamente, Portugal e Irán se jugaban la vida pero con la diferencia de que ambos combinados todavía contaban con esperanzas de calificar a Octavos de Final.
Españoles y marroquíes no terminaban por asentarse de manera correcta dentro del Estadio de Kaliningrado, sin embargo, un error defensivo fue la detonante que movió el marcador apenas a los 14′ minutos.
Golpe de suerte
Los ibéricos, Sergio Ramos y Andrés Iniesta fallaron garrafalmente en su intento por salir jugando desde el fondo y los africanos no perdonaron la situación.
Khalid Boutaïb, delantero nacido en Francia pero naturalizado marroquí, tomó la pelota y arrancó hacia la portería contraria, en donde leyó perfectamente el trabajo de David de Gea y pasó el balón en medio de sus piernas para marcar el primer gol del partido.
Dato: Este gol significó el primero para Marruecos en esta Copa del Mundo.
Magia española
Los Leones del Atlas estaban adelante en el marcador, pero solo fue por un efímero tiempo, pues al 19′ España contestaba y emparejaba los cartones.
Un traslado de pelota muy atractivo, terminó por introducirse al area rival, donde el “Fantasmita” Iniesta le puso un servicio inmejorable a Isco Alarcón, quien no perdonó la oportunidad y puso el del empate.
Los primeros 45′ minutos dejaron algunas situaciones de peligro interesantes, pero que solo terminaban en avisos para ambas porterías.
Ya en el segundo episodio, las cosas estaban bastante trabadas y no existía una claridad que hiciera pronosticar el resultado final del encuentro.
Una de las más peligrosas sucedió al 54′ y fue para Marruecos. El extremo Nordin Amrabat impactó de derecha la pelota y la colocó en la escuadra que conjunta los postes horizontal y vertical, dejando con el grito de gol atorado a toda la afición africana que era mayoría en el inmueble.
Instantes después, España respondió en un tiro de esquina cabeceado por Gerard Piqué, quien estuvo a unos centímetros de darle la vuelta al marcador.
Sólido contacto
Cuando todo parecía terminar, el equipo africano sacó la casta y el orgullo propio que le permitieron dar lo que parecía una estocada final a la Furia Roja.
En un saque de esquina, Youssef En-Nesyri conectó un portentoso frentazo que dejó inmóvil a de Gea y toda la defensa española, quienes solo vieron como el balón se incrustó en sus redes.
Al mismo tiempo, la fanaticada marroquí no dudó en explotar y se hicieron presentes originando una locura total en el estadio.
El VAR se hace presente
Sin embargo, en el ocaso del partido, España volvió a hacer daño y en otro tiro de esquina, Iago Aspas se lució con un recurso extraordinario para poner el empate en el partido, pero nadie contaba con una marcación de fuera de juego señalada por el árbitro asistente, que minutos después fue revertida por el videoarbitraje para validar el empate.
Tras el silbatazo final y entre abucheos marroquíes para la cuarteta arbitral, España consolida su pase a Octavos de Final, donde enfrentará a Uruguay.
Foto cortesía: FIFA