En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, informó que la cifra de muertos aumentó a 66 y el número de heridos a 76 tras la explosión en la toma clandestina en Tlahuelilpan.
El gobernador de ese estado precisó que entre los lesionados hay un niño de 12 años; no descartó que la cifra de víctimas aumente.
“Se intentó persuadir a la población que estaba ahí reunida que se retirara, pero no lo hicieron”, mencionó Omar Fayad.
En la misma conferencia de prensa se encuentran diversas autoridades, como el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador que envió condolencias a los familiares de las personas que estuvieron involucradas.
Por su parte, el director de Pemex, Ocatvio Romero Oropeza informó que el ducto Tuxpan-Tula estaba suspendido desde el 23 de diciembre y estaba en proceso de empaque desde el 16 de enero para reanudar operaciones.
En tanto, Luis Cresencio Sandoval, titular de la SEDENA, comunicó que fueron 25 soldados los que llegaron ayer al lugar donde se encontraba la toma.
Además, dijo que según reportes preliminares en el lugar habrían unas 600 personas tratando de tomar combustible de la toma clandestina.
Hacia el final de la conferencia de prensa, López Obrador enfatizó que la estrategia contra el robo de combustible continúa de la misma manera, con el fin de evitar más daños económicos y riesgos como el el hecho en cuestión.