El jugador rojinegro fue expulsado al finalizar el encuentro ante Atlético de San Luis.
Después de que Cesar Ramos Palazuelos amonestara minutos antes al volante argentino, al concluir el duelo correspondiente a la jornada 8 el árbitro volvió a sacar una tarjeta amarilla para Correa, por lo que fue expulsado y como reacción jaloneo y reclamó al oficial.
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Ante esto, de reportarse en el alta arbitral como “conducta violenta contra los oficiales del partido”, el dorsal 11 podría ser sancionado con tres partidos de suspensión o hasta un año sin ver actividad.
Sin embargo, la conducta no fue a mayores, pero el agredir de esa manera a un árbitro no fue apropiado.