La emotividad del momento previo al silbatazo final y las ganas de que el balón rodara parecieron contagiar a una Juventus que arrasó con el Milán en los primeros 10 a 15 minutos.
Lo asfixió y no lo dejaba salir de sus primeros 30 metros del campo. En ese mismo asedio, Conti se encargó dd regalar un penalti horroroso.
Un balón aéreo que disputaba con Cristiano Ronaldo terminó por favorecer en el bote al portugués, acto seguido el italiano la desvió con el codo y el VAR se encargó de señalar la pena máxima.
Sin embargo, el factor atípico apareció y el cinco veces Balón de Oro la mandó al palo ante la estirada del espigado Donnarumma. «CR7» fallaba así su segundo penal en su estancia con la Vecchia Signora al 16′.
Una jugada después, el croata Ante Rebic fue expulsado por una patada al estilo del holandés de Jong ante Danilo y condicionó a su equipo.
A partir de ahí, el partido se diluyó. Los «bianconeri» trataron de construir en la última parte del terreno de juego pero se toparon con una muralla rossoneri, aunado al déficit del equipo de Sarri de toda la temporada.
El partido terminó con un gris empate a cero, el factor del gol de visitante ayudó y eso hizo que la Juve avanzara a la próxima cita en el Olímpico de Roma, dónde esperará al gladiadior vencedor entre el Napolés y el Inter de Milán.