De la mano del astro argentino, el equipo de Quique Setién venció 3-1 al Napoli para un global de 4-2.
El partido comenzó movido. El Napoli fue valiente y su máximo goleador envió una pelota al poste, el Barça comenzó a temblar.
Sin embargo, el primer golpe fue de tintes blaugranas. Clément Lenglet se levantó en el área transalpina y remató de cabeza un centro de Lionel Messi, el Barcelona se adelantó al 9′.
El Napoli se extravió y el Barça comenzó a tomar las riendas del partido. Corría el minuto 20 cuando en medio de muchas piernas, los rebotes y la calidad le favorecieron a Lionel Messi para que, casi calléndose, rematara al arco y venciera a Ospina para el 2-0.
La catástrofe de los Partenopei continuaba y Messi se encargó de poner el 3-0, sin embargo, el VAR hizo acto de presencia y anuló el tanto del rosarino por una polémica mano en el control del esférico.
Y si los de Gattuso se sintieron aliviados por esto, el destino los castigó de nueva cuenta a cargo de su defensor. En un balón que iba a despejar Kalidou Koulibaly, el senegalés se llevó de lleno a Messi, quien le había aparecido y robado el esférico y aunque las autoridades tardaron, se terminó por decretar la pena máxima, misma que hizo válida Luis Suárez para su gol 197 como culé y puso el 3-0 al 45′.
Se acababa el primer tiempo y como si no hubiese sido suficientemente movido, Rakitic trabó en su área a Mertens y se marcó penal para los visitantes, Lorenzo Insigne engañó con su cobro a Ter Stegen y así el encuentro se quedó 3-1.
La segunda parte vio un cambio de actitud y, por ende, en el juego de los napolitanos.
Aunque manejaron mejor el balón y lograron meter atrás a los catalanes, no hicieron mayor daño al arquero alemán.
Hirving Lozano entró al 70′ y su primer balón fue un cabezazo que se fue apenas por arriba del marco culé.
Milik anotó y parecía que la noche se le venía a los hombres de Quique Setién pero al momento de la asistencia, el polaco estaba adelantado y la diana no subió al electrónico.
Al final, el Barcelona sufrió un poco y se medirá en Lisboa al Bayern Münich.