Con un doblete de Kylian Mbappé, el estreno del argentino se redondeó ante el Reims.
Contaba el periodista Andrés Onrubia que era las 10 de la mañana en la ciudad de Reims y la gente se congregaba a las afueras del hotel del PSG, en espera de captar por unos segundos con su teléfono al astro argentino.
Saltó con el peto de calentamiento y la afición rival y propia se emocionaron, le aplaudieron y corearon a un unísono por momentos, “Messi, Messi”.
Y así, en el día del debut de Lionel Messi con el Paris Saint-Germain, al show se le unió Kylian Mbappé, quien como si dejara un mensaje al aire, marcó un doblete y lideró el 0-2 ante el Stade en que puede ser su último encuentro como parisino, si el culebrón con el Real Madrid termina y el campeón del mundo se viste de ‘Blanco’.
Aunque su coequipero Neymar reapareció, al brasileño se le vio falto de ritmo competitivo, propio de su último encuentro oficial disputado hace casi dos meses.
En cuanto al juego, al PSG se le siguen notando costuras comenzando la segunda mitad, aunque el VAR le quitó el tanto al local. Está claro que en esta era Pochettino ha adaptado un mecanismo mortal, lanzar a Achraf Hakimi al espacio para que el marroquí corra como ferrocarril y le sirva a uno de los atacantes (0-2 de Mbappé).