Mucho revuelo y posible conflictos han surgido a partir del anuncio de la nueva competición europea.
24 horas de un cataclismo que ha cimbrado el planeta fútbol. 12 de los clubes más poderosos de Europa han llegado a un acuerdo para el gran secreto a voces llamado Superliga, una competición hecha por y para la élite del ‘Viejo Continente’.
Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Milán, Inter Milán, Juventus, Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal, Tottenham y Chelsea son los 12 clubes fundadores de esta nueva propuesta, con invitaciones para tres clubes más y completar los 20 presupuestados con clasificaciones directas por resultados.
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La FIFA y UEFA se han opuesto categóricamente a la creación de un torneo que consideran ‘cínico’ y múltiples amenazas han rondado en el ambiente tenso que esta decisión ha dejado.
Esta mañana, Alexander Ceferin, presidente del máximo órgano rector europeo, ha confirmado que habrá sanciones para los jugadores que disputen partidos de la Superliga, además de soltar ‘veneno’ para sus creadores.
“Los jugadores que jugarán en la Superliga no podrán jugar en la Copa del Mundo y en la Eurocopa. No se les permitirá jugar en sus selecciones”.
“No sabía que teníamos serpientes trabajando tan cerca de nosotros, ahora lo sabemos”.
La noticia ha hecho que los principales grupos de apoyo de los grandes de Inglaterra lancen comunicados oponiéndose rotundamente a la decisión. A las afueras del mítico Anfield, se han colgado dos mantas en repudio a la decisión tomada por el club.
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Cabe destacar que clubes como el Bayern Münich y el Paris Saint-Germain han declinado participar en el nuevo proyecto. El conjunto bávaro lanzó un comunicado emitiendo su rechazo total y apoyando la reforma de la UEFA en cambiar la Champions y ampliarla para el 2024.
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Aunque el equipo parisino no ha emitido una postura oficial, extraoficialmente se habría negado por la relación que tiene su dueño, Nasser Al-Khelaïfi, con Ceferin y comité.