El Monterrey logró ganar y colgar el cero en su segundo encuentro del torneo.
Con mucho sabor de baile entre Colombia y Costa Rica, el Monterrey de Javier Aguirre jugó bien y derrotó a los Pumas 2-0.
Teniendo como nuevo elemento de inicio a Joel Campbell, la dinámica respecto a lo mostrado ante Puebla en el debut cambió drásticamente. De la generación gris, llegó el calor y color con Joel y Duván Vergara, quien se despachó con un doblete mostrando sus principales dotes, desborde y velocidad.
Cimentados en la sociedad Campbell-Maxi Meza por derecha, los albiazules se dieron gusto atacando el arco de Julio González. En la conjunción entre perfiles diferentes de interiores-extremos, Meza centralizó su posición atacando la espalda y costado de Erik Lira.
Cuando el ex Independiente lograba encontrar los espacios que un eficiente juego de espaldas de Joel le daba (10/15 duelos en el piso exitosos), automáticamente ‘Ponchito González cargaba el área, manteniendo a Vergara aislado, en busca de una opción capitalizable, a priori, el 1-0.
El ex America de Cali tiene fases de desconexión, sin embargo, compensa con sus ráfagas en transición, su desgaste para apoyar a su lateral Daniel Parra y su picardía con el esférico.
Pero toda imaginativa debe llevar un cinturón, un soporte, en esta ocasión de marca paraguaya con toques regios. Celso Ortiz barrió el mediocampo, fue el hombre que más recuperaciones de pelota tuvo en el encuentro y nuevamente brilló en silencio.
Pumas nunca logró crear peligro constante en la meta rayada pero cuando logró insinuarse, Andrada respondió, partiendo del BBVA con tres atajadas clave.
Partido redondo faltando contundencia, esa que parece esperar el regreso de Rogelio Funes Mori de la Copa Oro, ya que Vincent Janssen tiene entrega pero le faltan puntos importantes en su rol principal, anotar.
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