La Selección de Rusia dio un golpe de autoridad y derrotó con amplitud a una Arabia Saudita que sufrió de pánico escénico y claves desconcentraciones.
Después de cuatro años de espera, llegó uno de los momentos más esperados por todo el planeta; la inauguración de la Copa del Mundo Rusia 2018 que tenía sede en el Estadio Luzhniki en Moscú.
La Selección Rusa, como la anfitriona, abriría esta justa ante una Arabia Saudita que se había mostrado sólida en las eliminatorias asiáticas, tras terminar como el segundo mejor clasificado con 19 puntos de 30 posibles.
Dato: La última vez que Arabia Saudita estuvo en una Copa del Mundo fue en Alemania 2006, por su parte, Rusia tuvo la oportunidad de estar dentro de las 32 selecciones que asistieron a Brasil 2014.
El encuentro comenzó algo apretado, no había un claro dominador y el balonazo largo predominaba a lo largo del terreno de juego. Tal vez Rusia era un poco mejor, pero sin encontrar una ventana clara para abrir el marcador, hasta el minuto 12.
La fiesta comenzó
El balón parado siempre es un arma para aquellos equipos que no encuentran albor en su propuesta. En esta ocasión un recentro proveniente de un tiro de esquina ruso logró encontrar a Yuri Gazinskiy, que puso el primer gol de este mundial con un sólido cabezazo que venció al portero Abdullah Al-Mayouf.
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Pero Arabia Saudita no se rindió y a partir de ahí comenzó a tomar un poco más la pelota e intentó abrirse más espacios para encarar el arco rival.
Al minuto 20′ agarraron en un peligroso contragolpe a los rusos, que de no ser por un gran trabajo defensivo, Mohammed Al-Sahlawi pudo haber empatado el cotejo con otro cabezazo.
Soldado caído
A los 22′ minutos, Rusia recibió un balde de agua helada cuando vieron caer a su máxima figura Alan Dzagoev, quien repentinamente se tiró al suelo y no se levantó más que para abandonar el partido.
El jugador del CSKA Moscú fue víctima de un desgarre muscular, lo que le dio luz verde a Denis Chéryshev para entrar en su lugar, movimiento que más adelante le daría la razón al estratega Stanislav Cherchésov.
A partir de ahí, el conjunto asiático mejoró un poco pero nunca pudo lograr plasmar esa idea que Juan Antonio Pizzi pretendía, pues las desatenciones en media cancha fueron situaciones que Rusia inmediatamente desquitaría a su favor.
Rusia no vivía sus mejores momentos, pero encontraron que el estar concentrados podía ser una arma fundamental que jugaría a su favor, teniendo en cuenta que del otro lado no había mucho entendimiento.
Cambio acertado
Al 42′ una transición desde la parte baja del campo ruso logró llegar hasta tres cuartos de cancha con tan solo dos toques de pelota, esto no sería desaprovechado por el ingresado Chéryshev, que dentro del área lució sus dotes de calidad y puso el 2-0 con el cual se fueron al entretiempo.
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Dato: Fue el primer gol en selección para Denis Chéryshev.
Dato: Primera vez en la historia de los mundiales que un jugador que ingresa desde la banca anota por lo menos un gol en el partido inaugural.
Ya en la parte complementaria, las modificaciones que Pizzi ejecutó en su selección sirvieron para refrescar el mediocampo arábigo que se mostró más peligroso en los primeros 10′ minutos.
Al 55′ un centro al área ilusionó a más de una aficionado saudí que vio como Mohammed Al-Sahlawi no pudo impactar de forma sólida el esférico y terminó por escurrir la posibilidad a un saque de meta ruso.
Después, a partir del minuto 65′ el “Escuadrón Ruso” volvió a mostrar peligrosidad y algunas sustituciones en medio terreno hicieron que Rusia se mostrara un poco más fresco.
Cobro de tres puntos
Y justamente al 70′ se llevaron a la bolsa el partido con un tercer y definitivo gol. Otro centro al área, ahora de Roman Zobnin, logró descubrir al recién ingresado Artem Dzyuba, que una vez elevado en el aire no desaprovechó el momento y concretó otro cabezazo mortal para sentenciar la victoria de su selección.
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Magia rusa
Cuando todo parecía resuelto, el hispano-ruso Chéryshev logró levantar a toda Rusia de su asiento, después de su tremendo impacto de parte externa desde dentro del área que dejó sin posibilidades al guardameta árabe, que por más que se lanzó no pudo evitar una de las anotaciones más bonitas que tendrá esta justa mundialista.
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Dos minutos después, un tiro libre directo puso el quinto gol en la frente saudí, que solo vio como la comba hecha por Zobnin se metió a las redes para concretar una de las victorias más importantes en la historia del fútbol ruso.
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Con este resultado, “Los Osos” se colocan en el primer lugar del Grupo A con 3 unidades y una cómoda diferencia de +5 que es totalmente favorable en cualquier situación de riesgo.
El día de mañana, Uruguay y Egipto cierran las hostilidades de la primera ronda de este grupo.
Dato: Rusia no ganaba un partido de mundial desde Corea-Japón, en donde derrotaron a su similar de Túnez en etapa de grupos.
Dato: Arabia Saudita suma nueve encuentros de Copa del Mundo sin lograr la victoria.
Imagen: Getty Images
