El conflicto armado entre Rusia y Ucrania está dejando estragos al conjunto londinense.
El Chelsea se encuentra en problemas. El campeón vigente de la UEFA Champions League ha sido sancionado por el Gobierno del Reino Unido a raíz de su relación directa con el empresario ruso Roman Abramovich, jerarca totalitario del club ‘Blue’ y ligado cercanamente al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
A través de las sanciones impuestas a Abramovich, se ha suspendido la venta de los ingleses, proceso que el empresario de 55 años comenzó hace unos días. Los activos del ruso fueron ‘congelados’ por el Gobierno británico, por ende, el club no puede percibir dinero del merchadising (venta de camisetas y artículos oficiales del club), además de la venta de boletaje para sus encuentros de local, donde solo se dejarán entrar a abonados, que cuentan con su entrada anticipadamente a Stamford Bridge.
Incluso, la compra y renovación de jugadores estaría prohibido para los ‘Blues’, tomando en cuenta que Andreas Christensen se marchará gratis al Barcelona, César Azpilicueta coquetea con los culés y el central alemán Antonio Rüdiger es pretendido por varios clubes top de Europa.
Ante esta situación, la institución se pronunció a través de un comunicado emitido por sus redes sociales, donde dejó en claro que buscará entablar diálogo con el gobierno de su país para conocer el alcance de las limitaciones.
«Disputaremos los partidos de nuestro equipo masculino y femenino hoy contra Norwich y West Ham, respectivamente, y tenemos la intención de entablar conversaciones con el gobierno del Reino Unido sobre el alcance de estas medidas. Esto incluirá solicitar permiso para enmendar las medidas a fin de permitir que el Club opere con la mayor normalidad posible. También buscaremos orientación del gobierno del Reino Unido sobre el impacto de todo esto en la Fundación Chelsea y su importante trabajo en nuestras comunidades», explicó el club en un comunicado.
Statement from Chelsea Football Club.
— Chelsea FC (@ChelseaFC) March 10, 2022
Sin embargo, información de última hora indica que el principal patrocinador (Three UK, empresa de telecomunicaciones) del Chelsea ha decidido suspender temporalmente su presencia en la playera del equipo y en su estadio, derivado del conflicto que existe actualmente.