La tarde de ayer, se registró un segundo motín dentro del Penal de Cadereyta Jiménez, en Nuevo León; tan sólo un día después del primero que se registró.
El Gobierno de Nuevo León, actualizó la información e informó que serían cuatro los reos que murieron ayer durante la movilización al interior y otros 16, resultaron heridos.
El vocero de Seguridad, Aldo Fasci, indicó que el conflicto se presentó en la zona denominada «Ampliación», además, que al menos 56 internos participaron en los disturbios y que cuatro de ellos ingresaron al área de psiquiatría para robar y consumir fármacos.
«Fueron cuatro internos los que ocasionaron el amotinamiento, roban medicamento y se drogan, esto hace que se vuelvan violentos con los custodios y queman colchones», declaró el funcionario estatal.
Inicialmente, se había confirmado la muerte de dos personas en el incidente, uno de ellos identificado como Jordan Alejandro Rangel Sarabia, quien falleció por intoxicación. La otra persona, no ha sido identificada y habría muerto calcinada tras la quema de colchones, de las otras dos víctimas, no se proporcionaron más detalles.
Se dijo que del total de los heridos, dos policías estarían involucrados.
Algunos de los heridos fueron trasladados al Hospital Univeritario y otros más a la Clínica de Pemex, en el mismo municipio de Cadereyta.
Se reportó que dos pisos completos fueron quemados
Los motivos del conflicto
Según informes, la protesta de los internos, inició por inconformidades, exigían que se retiraran las revisiones con rayos X y solicitaban que les dejaran a los familiares ingresar con comidas los sábados y domingos.
Los reos pedían además, que no se realizaran traslados a ningún otro centro penitenciario, que no ingresara ninguna corporación policíaca, ni federal ni estatal, y que se permitiera el ingreso a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos
Por parte del vocero del Grupo de Coordinación, se comunicó que las revisiones se mantendrán de manera permanente, pues se ha detectado que visitantes intentan ingresar estupefacientes al interior del penal, aseguraron que no se realizarían traslados y que el personal de Derechos Humanos siempre han estado presentes.
Las fuerzas estatales y federales que llegaron a dar apoyo, se retirarán a la brevedad posible.
Foto: Twitter La Jornada