En medio del intenso sol de Ciudad de México, Tigres y Pumas empataron a ceros en duelo de la jornada 15, con dos goles anulados en situaciones similares.
El primer vino al minuto 7, luego de que Alan Mozo entró por el costado derecho e incrustó el balón en el ángulo, pero una apretada acción donde el balón parecía abandonar el terreno de juego terminó por decretar un gol anulado.
Después fue hasta el 46, apenas iniciado el segundo tiempo, que Luis Quiñones centró pegado a la línea de meta y fue Carlos González quien mandó el balón al fondo, pero como en la acción del gol de Mozo el balón apenas salió del campo por lo que fue anulado.
El partido se caracterizó por imprecisiones de ambos bandos y fallos frente al arco rival, lo que dejó un empate a cero goles.
Tigres se prepara para recibir a Rayados en una edición más del clásico regio la próxima jornada, mientras que Pumas viajará a Puebla a enfrentar a la franja en la penúltima jornada del torneo.