Los primeros minutos del encuentro se vivieron con intensidad por parte de ambos conjuntos, aunque a esta no la acompañara la precisión.
Tigres dominaba el esférico, tocaba de lado a lado sin profundizar en la defensa de cinco propuestas por Gabriel Caballero. A pesar del dominio auriazul, el primer aviso fue por parte de los fronterizos.
Fue al 10’ cuando en una escapada por derecha, Darío Lezcano disparó al arco felino y Nahuel controló abajo en dos tiempos. Era una premonición de lo que ocurriría después.
Mientras tanto, Tigres intentaba por medio de Enner Valencia abrir el marcador sin éxito, tanto así que Juárez por poco y les ayuda con la tarea. Era el 21’, cuando Luis Rodríguez condujo desde media cancha, incursionó en diagonal y toco para Gignac, el francés tocó de primera intención hacia la banda donde se encontraba en joven Fulgencio, quien recibió y sacó el centro que cortó con urgencia el zaguero Víctor Velázquez, su cabezazo pasó a centímetros de la portería.
Los felinos tocaban con insistencia la puerta defendida por el arquero Vázquez Mellado, sin embargo, pecó de confianza y los Bravos pegaron primero. Una salida de balón desde la defensa provocó que el uruguayo Diego Rolán, inexistente en el campo hasta ese momento, se botara y tocara de primera al arribo por izquierda de Maximiliano Olvera, el movimiento desestabilizó a la zaga, Francisco Meza quedó descolocado y Darío Lezcano le ganó la espalda, controló el servicio del lateral y aceleró para llegar antes que Nahuel al balón para solo empujarla al 28’.
Después del tanto fronterizo, Tigres todavía gozó de oportunidades con Quiñónes y Valencia, con éste último como villano principal al tapar un disparo dentro del área del francés que llevaba etiqueta de gol.
Aunque Bravos solo pudo llegar una vez más con peligro al arco de Guzmán, dejó muy en claro que su velocidad en transiciones le hacía daño a Tigres, así terminó la primera parte.
Los segundos 45 minutos representaron golpes de ambos conjuntos, aunque la calidad se impuso. Tigres anunció desde temprano que quería ganar el partido por medio de un cabezazo de Valencia que salió apenas desviado, lo avisó y encontró rápido el empate.
Era el 51’, Valencia encaró al defensa de Juárez, centró y Vázquez Mellado pecó de confianza para desviar el balón hacia su portería para que solo Quiñónes empujara.
Un minuto después, Juárez falló el que hubiera representado el 1-2 para ellos por conducto de Lezcano, al encontrarse solo en el área y mandar su testarazo por un costado del arco.
Era un partido de locos y se puso aún más, ya que el árbitro Fernando Hernández le sacó la tarjeta roja a Gignac una jugada después por un pisotón sobre José Esquivel. Era la primera expulsión en la carrea de ‘Dedé’ y no lo podía creer, tres minutos después el VAR se encargó de anularle el cartón rojo y fue como si le hubieran dado gasolina al tanque europeo.
Dos minutos después y en una equivocación del zaguero Velázquez, el goleador histórico felino se encarreró por izquierda, dribló a un rival recortando hacia el centro y anidó su disparo en el ángulo inferior derecho del arquero. Era su octavo gol del torneo que lo acredita como líder de ese departamento en la Liga.
En la celebración, Gignac se dirigió a la directiva de Bravos, quienes habían gritado con euforia el gol de su equipo. Ferretti, al enterarse de la situación reprendió a Gignac con un: ‘Cállate el o**’.
Las aguas se tranquilizaron y al 75’, una pared entre él y Eduardo Vargas terminó con el tanto del chileno para el 3-1. Hasta ese momento, solo había existido un conjunto en el campo, pero la noche se le empezó a complicar a Tigres.
Nahuel Guzmán se convirtió en el héroe felino al realizar salvadas determinantes para su equipo, a disparos de Flavio Santos, aunque nada pudo hacer para evitar el 3-2 por conducto de Rolán, quien tras aprovechar una pésima lectura de Hugo Ayala en un balón filtrado por aire, se quitó al ‘Patón’ y empujó el esférico.
Aunque el colegiado agregó seis minutos como compensación al tiempo perdido por la expulsión del francés, el marcador ya no se movió.
Tigres dormirá con tranquilidad en el sexto puesto de la general, aunque con dudas que persisten en su funcionamiento, a la espera de lo que la Liga determine para las siguientes jornadas por el tema coronavirus.