Carlos Salcedo: un resurgir titánico

20 de enero del 2019. Tigres hizo oficial la vuelta del defensor mexicano Carlos Salcedo, luego de su paso por la Fiorentina de Italia y el Eintracht Frankfurt de Alemania.

El seleccionado mexicano llegaba a la Sultana del Norte para ser el sustituto del ídolo reciente Juninho y todo se vislumbraba color de rosa, pero el camino fue sinuoso y con muchos baches.

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Luego de un año en el plantel, en donde Salcedo formó parte del título de Clausura 2019 ante el León y el subcampeonato de Concachampions ante Rayados, el déficit comenzó a aparecer.

“Vengo a ser feliz y esa felicidad la voy a demostrar en el campo”, fueron sus palabras en la rueda de prensa de su presentación como felino. Su primer año en el club fue terminado por una falla grave que, a la postre, terminaría por echar abajo el intento de remontada de su equipo ante el América en la Liguilla del Apertura 2019.

El calvario siguió. El ‘Titán’ no fue convocado para la Jornada 1 del extinto Clausura 2020 y vinieron picos de irregularidad y constantes visitas al banco. Actos de rebeldía aparente contra la afición y la aparición de nombres de equipos en el ‘Viejo Continente’ no daban tregua a la reconciliación del defensor con el mismo y su gente.

Llegó el Covid-19, el mundo se paró. De a poco, el fútbol regresó y el ‘Titán’ también, empezó a renacer, Carlos Salcedo comenzó a ser feliz de nuevo.

Ordenó su cabeza, fijó metas y comenzó a trabajar. ¿Los resultados? Disputó 15 de 20 partidos (incluido Repechaje y Cuartos de Final), encadenó titularidades y comenzó la reconversión como pilar en el esquema de Ricardo Ferretti.

Partió de lateral izquierdo contra el Mazatlán en la Fecha 7 y destacó por una virtud conocida en él pero no destacable antes, su pase largo. Terminó el encuentro con siete de 12 envíos correctos, además de estar fino en el mano (3/5 duelos terrestres ganados), representó una garantía con o sin balón en toda la cancha para los de San Nicolás.

Y después, entre la búsqueda de variantes del ‘Tuca’ con movimientos en nombres y esquemas, llegó la clave del ascenso titánico. El técnico amazónico cambió el 4-2-2-2 por un 3-5-2, que después mutó al 3-4-1-2 y utilizó al ‘Titán’ como marcador por izquierda o stopper.

Junto a Francisco Meza, Hugo Ayala o Diego Reyes, Salcedo brilló en defensa y ataque. Maravilló a quienes no habían observado la capacidad que tiene de activar las subidas del ‘Chaka’ Rodríguez o Luis Quiñones por derecha, además de habilitar juego directo con André-pierre Gignac (hoy Carlos González) o quien fuese el compañero del francés en el ataque.

Además, su pase tenso vertical y conducción del mismo movimiento lo ayudó a terminar como un elemento contundente. Finalizó el torneo con una media de 41.4 pases correctos por encuentro (87%), concretando 18.3 (80%) en campo del rival m, además de los conocidos balones largos (70%) con casi siete pelotas correctas por cada 90 minutos.

“El cambio es regresar a un club que pelea año con año; ir a un Mundial de Clubes es lo que me hace falta”. Y el ‘Titán’ cumplió su meta. Ya consolidado en el XI, Tigres conquistó la ‘Conchampions’ luego de tres intentos fallidos (una con el ex Chivas) y se ganó su boleto a Qatar.

Ante el Ulsan Hyundai de Corea del Sur y el Palmeiras de Brasil, Carlos brilló sobremanera en sus dos facetas y dejó buen sabor de boca..

Hay personas que brillan en la comodidad y otros en la adversidad y una de ellas es Salcedo. Ante un viejo conocido, dio todo de si para repetir y añadir a su currículum haberle arrebatado otro título al poderoso Bayern Münich, pero sucumbió junto a su equipo 1-0.

Sin embargo, el central de 27 años fue tremendo al corte. Ante el mejor equipo del mundo, dejó una exhibición digna de:

-Tres cortes
-Un disparo bloqueado
-Dos intercepciones
-5/7 duelos terrestres ganados
-2/2 duelos aéreos ganados

“A todos los que no creyeron…otra más”, palabras del ‘Titán’ después de conseguir el histórico pase a la Final del Mundial de Clubes. Pues si, otra adversidad que Carlos Salcedo superó en la cancha.

Hoy, volvió a ser dominante, a ser líder, a ser considerado para regresar a Europa, a recorrer el camino restante para ser campeón de la Selección.

“Soy un rey, campeón, Booker T”
-Bad Bunny