La pelota ha dejado de rodar y eso duele

El mundo de hoy es distinto al que estábamos acostumbrados. Sabedores que en el momento que mejor nos pareciera nos largábamos a donde se nos pegara la gana, el Covid-19 nos lo quitó así nada más.

El planeta entró en una ‘pausa’ y, con ello, el mundo deportivo frenó el cuarto de máquinas hasta nuevo aviso. Resulta increíble –y un poco vergonzoso- que uno de los partidos más preciosos de los Octavos de Champions League fuera considerado días después una ‘bomba biológica’…sí, hablo del Atalanta vs Valencia.

De pronto, la luz se comenzó a vislumbrar más tenue y al paso de las horas, la pelota comenzó a dejar de rodar en las diferentes canchas del mundo. Aunque Europa daba el ejemplo de cómo debían hacerse las cosas (más por urgencia que por prevención), en nuestro continente la ‘de gajos’ se negaba a ser encerrada.

Nuestro país vivió una jornada atípica que ahora, podría tomarse como el último regalo, futbol sin afición. Y claro que millones vieron los encuentros por TV, degustando los últimos bocados del platillo futbolero que parece no será visto por lo menos hasta junio.

Pero, no era lo mismo… digo, eran dos equipos con once jugadores en el campo por cada uno, dos técnicos, pero algo no cuadraba, no se sentía igual, faltaba el hincha, aquél que vibra apasionadamente el hermoso juego. Como apuntara el maestro Jorge Valdano en uno de sus artículos para el diario El País: «La ausencia de aficionados le quita al fútbol mucho más que su banda sonora. Lo deja sin su esencia, sin su alma».

Personalmente, era extraño observar un partido de Tigres en la cancha del Universitario sin público, era extraño presenciar un gol del gran ‘killer’ francés André-Pierre Gignac y no escuchar a 41,000 corear a un unísono su melodía, era extraño no ver al ‘Volcán’ hacer erupción.

Ahora bien, todos debemos estar conscientes que el partido más importante lo están jugando todos, es una llave a eliminación directa y, como lo veo, el equipo rival nos asfixia con presión alta, digna del Liverpool de Klopp.

¿La estrategia correcta? Seguir AL PIE DE LA LETRA las indicaciones tácticas de nuestros DT’s (médicos especialistas).

Espero no lo malinterprete querido lector, es solo que futbol no está y con él, algunos de nosotros tampoco.

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